Con más de 140 ranchos, Tamaulipas se ha posicionado como uno de los principales estados en México para practicar el turismo cinegético.
En la temporada 2018-2019 se contó con la presencia de 5,400 cazadores, 40% de ellos norteamericanos, y se registraron 7 mil cintillos de cobro cinegético (sistema de marcaje) para realizar la actividad en territorio nacional.
Pese a lo que la gente piensa, el turismo cinegético es una actividad muy controlada, de hecho menciona el secretario de turismo de Tamaulipas, Fernando Olivera Rocha, el venado cola blanca ya no existiría en el país, sino hubiera ranchos cinegéticos, porque la caza furtiva no es selectiva, y mata hembras, venados jóvenes y nadie la controla.
Señaló como ejemplo, que tan solo en un rancho con 3,400 hectáreas, se cazan 8 venados en temporada, y destacó que, hay cazadores que rentan los ranchos por 3 o 5 años, para observar a los venados, si ven que va a crecer más, aunque ya traiga las 10 puntas, no lo matan, esperan su trofeo para el siguiente año. “No tiene sentido para un cazador ir por un venado joven”. En cambio si ven que un venado ya no va a tener 10 puntas, lo cazan, pues por la genética si preña a otras venadas, no tendrá un buen ejemplar.
Olivera Rocha destacó que cuando se entiende este proceso, se comprende la importancia de la actividad y del trabajo de los rancheros de ganadería diversificada, quienes están trabajando por la pureza de las especies, y lo mismo sucede con los jabalís y demás animales o productos que son parte de los ranchos cinegéticos.
“Cuando se ve el mapa de México desde el satélite, y se observan manchas verdes en el norte, centro y sur del país, ahí están los ranchos cinegéticos, porque se mantienen en espacios de naturaleza y no en espacios de cultivos”, dijo Olivera Rocha.
Un rancho posee áreas naturales y especies, por eso es importante reconocer, que ésta actividad, es una de las actividades de conservación más importantes en el planeta, y hoy en México, Tamaulipas es líder.