En los últimos años, el número de viajeros que buscan experiencias cercanas a la naturaleza, la vida local y un turismo cada vez más sustentable, van en aumento. De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Turismo de Aventura y Ecoturismo (AMTAVE), “la impactante naturaleza de México, lo ubica en el quinto lugar de los 17 países que tienen el 70% de la biodiversidad planetaria”, permitiendo al turismo de aventura y ecoturismo ser potencial de negocio y detonador de crecimiento y desarrollo para los municipios.
A propósito del auge que experimenta este segmento, Tamaulipas hace gala de su biodiversidad y presenta distintas actividades para realizar en grupo, en familia, entre amigos e incluso en solitario, cuando se trata de aprovechar al máximo la riqueza natural y sus espacios dispuestos para la práctica de deportes como Kayak, rappel, ciclismo, downhill, cabalgata, tirolesa y escalada entre muchos otros, que combinan la belleza insólita de espacios naturales con revitalizantes dosis de adrenalina.
Chapuzones en Jaumave
Localizado en la Sierra Madre Oriental, este municipio sería el equivalente a un gigantesco parque de diversiones natural. Sus ríos Chihue, Guayalejo y algunos manantiales que lo conforman, son frecuentados para la natación, buceo, snorkeling y cuando la corriente lo permite, actividades más intensas como son el rafting y kayak.
Su “Poza Azul”, considerada como un espacio virgen, invita a los viajeros a introducirse en sus aguas demostrando sus mejores clavados para luego permanecer un largo rato en su interior. Debido a que el sitio no ha sufrido alteraciones antropogénicas, solo es posible ejecutar las actividades en compañía de guías certificados, esto con la intención de apelar por su conservación.
Descensos en El Cañón del Novillo
Ubicado a tan solo 15 minutos de Ciudad Victoria, este paraje natural y zona protegida, resguarda una vasta biodiversidad, con una fauna compuesta por especies como el tlacuache, armadillo, coyote, zorro gris, halcón peregrino, hasta víboras de cascabel, nauyaca y mariposas originarias de la región.
Sus bosques, también gozan de una variada vegetación, con un registro que supera las 1.500 especies de plantas endémicas y en peligro de extinción, entre las que se encuentran los encinos, el palmito y el chamal, por nombrar solo algunos.
Ante los escenarios descritos, no queda duda que los descensos en bicicleta de montaña, son más que paseos; verdaderas travesías con explosión de aire puro, sonidos fuera de lo ordinario y exóticos acompañantes que en cualquier otro sitio sería imposible encontrarse de frente o a tan solo algunos metros de distancia.
Exploración hacia las profundidades de El Nacimiento
Este paraje turístico en El Mante, tiene la versatilidad para congregar familias y expertos deportistas gracias a que sus caminos e instalaciones permiten disfrutar de sus palapas para realizar picnics hasta de su río y su cueva, donde los amantes del buceo acuden a explorar sus profundidades, donde es posible observar cómo brota el agua de manera natural.
Descrita como un verdadero enigma, la cueva del Río Mante es por sí misma una ciudad subterránea, hogar de peces ciegos y espacio de exploración para estudiosos de la naturaleza acuática. Otras actividades como rapel y senderismo son favoritas de los turistas que visitan el lugar, pues sus caminos habilitados para la realización de estas, complementan la experiencia al descubrimiento de este asombroso sitio.
Ya sea en la región sur, en su capital o al norte, Tamaulipas sorprende con sus montes y valles, ríos y lagos que además de ser escenarios incomparables, invitan a descubrir La Sorpresa de México de formas únicas y emocionantes.