Inclusión y accesibilidad son términos recurrentes en la actualidad, pero hasta hace algunos años eran prácticas poco recurrentes en el cotidiano social, más aún cuando se trataba de servicios como transporte, educación, entretenimiento y esparcimiento.
El turismo, que engloba muchas de las actividades mencionadas, es una de las industrias que de manera incansable ha luchado por erradicar las barreras físicas, sociales y de comunicación, permitiendo que cada vez más personas puedan disfrutar de los atractivos, experiencias y destinos sin importar sus características o capacidades.
Tamaulipas, es uno de los estados que apuestan por la inclusión y Playa Miramar es un claro ejemplo, su localización no solo es privilegiada por la oferta hotelera a escasos metros del mar, sino que es la primera playa certificada del Golfo de México en materia de sustentabilidad, esto como resultado de sus servicios e infraestructura de calidad.
Desde 2018, Miramar cuenta con rampas para personas en silla de ruedas, barras de apoyo para visitantes con dificultades psicomotoras y adultos mayores, así como baños y regaderas adaptados a sus necesidades. De forma complementaria, alberga un restaurante inclusivo con menú en Braille, muletas y camastros exclusivos para este segmento, además de personal especializado, capacitado en materia turística y atención a este mercado.
Para la temporada 2020-2021, el destino busca obtener la certificación Internacional Blue Flag. Este distintivo de implementación de prácticas medioambientales a nivel global, cuenta con 4,573 playas y marinas en 47 países certificados, su presencia en México se remonta a 2012, sumando al día de hoy 54 playas y 3 marinas del país con su insignia.
Algunos de los principales puntos para acceder al prestigiado título, se sustentan en el cumplimiento de estrictos criterios y prácticas en materia de información, educación y sensibilización de los habitantes y turistas, calidad de agua, gestión ambiental y manejo de residuos, así como los servicios orientados a personas con capacidades especiales y población vulnerable, por mencionar solo algunos.
De esta manera, Playa Miramar podría convertirse en la primera de seis playas con que cuenta Tamaulipas en obtener la certificación. El máximo paseo turístico al noreste del país, lleva gran parte del camino andado, la meta es más visible que al inicio y de trabajar coordinadamente gobierno y sociedad civil, el objetivo podría consolidarse antes de lo previsto.