De acuerdo con el Consejo Regulador del Mezcal (CRM), organismo que certifica desde 2003 la legitimidad de este ancestral destilado del agave, existen nueve estados en la República Mexicana reconocidos como zonas con Denominación de Origen del Mezcal (DOM), de estos, Tamaulipas y once de sus municipios, llevan con orgullo esta certificación.
Encabezados por San Carlos, conocido como la cuna del mezcal y la danza de la picota, a esta honorable lista se suman Tula, Palmillas, Miquihuana, Bustamante, Jaumave, San Nicolás, Jiménez, Méndez, Burgos y Cruillas, pueblos que han visto desde hace más de 250 años, el ascenso de esta bebida espirituosa, que ha llevado a casas mezcaleras como Sierra Chiquita a cruzar las fronteras e imponerse como un símbolo de identidad tamaulipeca.
Tal como explica esta productora y exportadora de mezcal, la bebida que se gestó en sus destilerías desde inicios del 1900, modificó significativamente su rumbo, luego de que durante muchos años el auge por el mezcal pareciera apagarse, con ayuda de la mercadotecnia, una identidad de marca y sobre todo la importancia que se le ha dado a la Denominación de Origen, demostró que “La historia se puede cambiar… un producto 100% tamaulipeco que estaba destinado a extinguirse renació”, puede leerse su sitio oficial.
Y es que si tomamos en cuenta, que la bebida comenzó a producirse alrededor de 1780 por los maestros mezcaleros del estado localizado al noreste de México, es muy reciente la fecha en que la industria reconoció la importancia de su historia, pues fue hasta 1994 cuando el Diario Oficial de la Federación, declaró la protección a la Denominación de Origen Mezcal, dos siglos después.
La popularidad del destilado se ha recuperado lentamente, pero a paso seguro y de forma sorprendente, pues Tamaulipas compartió una excelente noticia el año pasado, cuando el Mezcal Incondicional, producido en San Nicolás, obtuvo el Galardón de Plata en el VIII Concurso Nacional de Marcas de Mezcal y Destilados Mexicanos. En un acto sin precedentes, esta premiación, organizada por la Academia del Mezcal y del Maguey, considerada la más relevante en nuestro país, premió por primera vez a un producto de origen tamaulipeco, donde contendieron más de 600 marcas de otros estados.
Cabe añadir que la cultura “mezcólatra”- término acuñado por el maestro mezcalero Cornelio Pérez, para denominar a los amantes de esta bebida-, ha ido ganando adeptos ávidos de conocerla a profundidad, desde el ritual de la jima hasta la consumación al calor de una reunión. Siendo la recién creada Ruta del Mezcal, una travesía que da muestra de la fascinación por volverse un experto o bien, iniciarse en el arte del destilado.
Comenzando en Ciudad Victoria, para finalizar en San Carlos, este recorrido gastro-cultural busca no sólo mostrar el proceso de fabricación de la bebida, sino promover los atractivos turísticos del centro del estado, haciendo que visitantes disfruten de platillos y productos artesanales mientras descubren el destino a través de sus sabores y contrastes.
Si quieres conocer más de esta bebida espirituosa, es una buena idea trazar tu ruta hacia alguno de los once municipios del estado, que te esperan con los brazos abiertos para brindar y deleitarte con sus distintas variedades; joven, reposado o añejo. El mezcal tamaulipeco, es sin duda uno de los tesoros que aguardan en la Sorpresa de México.